El mundo sensual de Carlos Algecira
Javier Stanziola. LA PRENSA PANAMÁ.
Como profesor de teatro en Inglaterra, estaba en constante conflicto con las nuevas tendencias del performance y posmodernismo que limitan innecesariamente el rol del texto en el espacio teatral. O aún peor, luchaba para que la insistencia de mostrar al público el proceso teatral en escena no eliminara la función principal de cualquier propuesta artística, la comunicación entre seres humanos.
A mi parecer, estas tendencias, mal ejecutadas, alienan aún más al público del espacio teatral e incrementa las ya muy universales tendencias incestuosas del mundo artístico. Fue para mí entonces una grata sorpresa y un gran alivio encontrarme en Panamá una obra de teatro que logra integrar poderosamente texto, proceso, y mucha sensualidad. Los ciegos, en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) hasta el 28 de octubre, es una poderosa analogía de la apatía humana. Y, bajo la acertada dirección de Carlos Algecira, es un deleite para los sentidos.